En la Pastelería de Lisi Os son pasteleros desde 1980 manteniendo los sabores más tradicionales.
Toda la producción de esta pastelería se realiza de forma tradicional y artesana, todos los ingredientes están elaborados manteniendo los sabores más tradicionales y con los mismos procesos de toda la vida, tanto en la creación de repostería y dulces como en la producción del pan. Esta forma de conservar la manera de crear los productos más tradicionales después de tantos años no les impide innovar en algunos sabores para su clientela más curiosa.
Aparte de su pastelería de calidad y el pan realizado con los procesos más estrictos en su fermentación, para su consumo beneficioso, suelen sorprendernos algunos días con ricas empanadas gallegas, cocas de Recarte y pizzas muy sabrosas.
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Pastelería de Lisi Os cuenta con un servicio por encargo para catering de empresas, celebraciones, aniversarios o días especiales para que puedas disfrutar de su exquisita repostería y de otros variados sabores realizados con todo el cariño de antes.
La Pastelería de Lisi Os cuenta con un pastelero atípico, alguien que hace más de cuarenta años entro en esta profesión por una simple alternativa de tener un trabajo, sin más pretensión que la económica, pero que no tardaría mucho en encontrar una forma de vida apasionante, hasta los horarios tan diferentes a lo estándar no supuso problema para su nueva pasión, es más, recuerda con ilusión levantarse a las tantas de la noche para ir a trabajar. Esa diferencia con el resto le hizo sentirse ilusionado y capaz de desarrollar un deseo de perfeccionismo que aún no conocía y que con los años le ha aportado una clientela fiel y el reconocimiento a su labor.
Ese entusiasmo por la pastelería le abrió un mundo de creatividad, presentaciones, sabores y colores que despertaron su curiosidad creativa y colmaron sus aspiraciones laborables, permitiéndole después de tantos años seguir disfrutando de crear sabores que trasportan a otras épocas.
Todo ello, incluidos los recuerdos de aquella pastelería elaborada con paciencia y cariño, son los valores que mantienen la calidad de esta pastelería en Andorra. El cariño por conservar la elaboración más tradicional y los sabores que nunca tendríamos que perder.